El pais de las mil sonrisas

Llegamos a Tailandia... menudo cambio! Bangkok encajaria perfectamente en cualquier lugar de Europa, es una ciudad moderna y con todo tipo de servicios, y por supuesto con mucha, mucha historia. Vino a recogernos al aeropuerto Dao, nuestra guia, con Montri, el conductor. Lo de las mil sonrisas no es un nombre sin mas, la gente aqui es asi. Siempre siempre sonrien y son exageradamente educados y respetuosos. Te ven y juntan las manos delante de la cara y se inclinan mientras te dicen hola, que suena algo asi "su-wan-di-ja" (nuestro tailandes mejora por momentos!) Dao es genial, es muy graciosa pero el problema es que una vez mas su ingles es bastante macarronico asi que tenemos problemas de comunicacion pero con el tiempo vamos pillando sus traducciones y nos enteramos de algo, aunque hay veces que para entender una palabra nos tiramos media hora. Montri no tiene ni papa de ingles pero el todo feliz nos suelta unas parrafadas en Tailandes que no nos queda otra que sonreir y decir "yes yes" y el se parte. Llegamos al hotel y flipamos un 4 o 5 estrellas!! todo tipo de detalles y lujos que no nos esperabamos y a cenar. Despues de la cena fuimos a una especie de show cultrural sobre las costumbres tailandesas que la verdad es que me encanto pero como en las ultimas 4 noches habia dormido 9 horas se me iban los ojos a Parla cada dor por tres. Asi que despues nos fuimos a dormir a nuestras camas de 1,20 que al dia siguiente empezaba lo duro...